
Haiku japonés
Se trata de crear una representación visual que encapsule la esencia del Haiku de Matsuo Basho, «Un viejo estanque, salta una rana, ruido del agua». Aquí, la idea es simplificar y enfocarse en elementos clave: el estanque, la rana y el sonido del agua.
En términos visuales, se define una composición minimalista que lleve a imaginar un estanque tranquilo, quizás con algunos elementos que denoten su antigüedad, como piedras o musgo en sus bordes. En el centro, una pequeña rana saltando, capturando ese momento de movimiento en la quietud del estanque. Y para representar el sonido del agua, se hace uso de ondas suaves en la superficie del estanque, sugiriendo el impacto de la rana y el consiguiente murmullo del agua.
El equilibrio tonal se logra mediante una paleta de colores suaves y naturales, transmitiendo la serenidad del paisaje acuático. Los elementos están dispuestos de manera simétrica y equilibrada, creando una sensación de armonía visual que refleje la armonía poética del Haiku.



