Campaña de publicidad sobre la sensibilización del consumo de drogas, concretamente la cocaína.

La campaña emplea la técnica de fotomontaje surrealista, que consiste en la combinación de imágenes de manera irreal o fantástica para transmitir un mensaje. En esta composición, se reemplazan las líneas discontinuas de una carretera por líneas de cocaína. En la parte superior, en color amarillo y de gran tamaño, se lee el mensaje: «no elijas este camino», relacionando visualmente la idea del consumo de cocaína con la elección de un camino negativo. El ambiente de la composición es sombrío y triste, utilizando tonos grises para enfatizar que optar por el consumo de cocaína no es una decisión adecuada. El único elemento en color es el texto mencionado anteriormente para resaltar el mensaje. Justo debajo, aparece el hashtag «#drogasno» para llegar también al público joven y digital.

La campaña se implementa en diversos formatos y medios estratégicamente seleccionados, como paradas de autobús y el metro, para reforzar el concepto de trayecto y camino. Además, se utiliza en el periódico gratuito distribuido en las estaciones de metro para alcanzar al usuario durante su desplazamiento, vinculando así el mensaje con el camino que está recorriendo.